El concepto de comida trampa o «cheat meal» se ha discutido extensamente, y yo he hablado de ello antes. El simple hecho de tratar de recompensarte a ti mismo con una comida trampa por el simple hecho de adherirte a tu meta durante la semana es algo que debemos pensar con detenimiento, te hago la siguiente pregunta:
¿Animarías a un alcohólico a «cheat emborracharse» un fin de semana por el simple hecho de estar sobrio durante toda la semana?
No, obviamente no lo harías, de hecho sugerir algo así seria incluso una cosa verdaderamente ridícula ! Así que, entonces ¿Por qué pensamos que es perfectamente bueno salirnos de nuestros hábitos y comer como cerdos 1-2 veces a la semana y todavía así lograr nuestros objetivos? La mayoría de la gente tiene una relación bastante pésima con la comida, especialmente si tienen un alto nivel de sobrepeso.
Para entender si las comidas trampa son una buena estrategia dietética debemos darnos cuenta de que la «dieta» es psicológica, así como fisiológica. Tienes que tomar en cuenta estas 2 variables a la hora de evaluar incluir una «cheat meal» en tu dieta. Decir que las comidas trampa son buenas porque psicológicamente te permiten adherirte a tu plan mejor es casi tan malo como decir que las comidas trampa no son necesarias porque no hay razón fisiológica para incluirlas. Recuerda que el cuerpo no es solo una suma de sus partes, no somos sistemas separados que trabajan en aislamiento, somos un ser «holístico».
Como ustedes sabrán, yo no soy muy partidario de las cheat meals, sin embargo, hay ocasiones en donde las puedes incluir de las cuales le hablare más adelante. Por los momentos voy a hablar de aquellas personas que yo no animaría a hacer comidas trampa:
Las personas que tienen/están lidiando con conductas/problemas alimentarios.
Las personas que tienen/están lidiando con antojos.
Las personas que tienen metas de composición corporal.
Las personas que tienen metas de salud.
Las personas que tienen objetivos de rendimiento.
Las personas que tienen problemas de salud (especialmente problemas gastrointestinales).
Así que, si tu eres una persona que tiene sentimientos y ninguna meta, pues las comidas trampas en realidad puede ser una estrategia perfecta para ti. Si quieres ir a comer pizza y beber cerveza con los muchachos todos los sábados por la noche y realmente no te preocupas por tu salud a largo plazo o composición corporal, pues dale con todo a esa «Cheat meal». Si eres alguien que tiene una mala relación con la comida e imagen corporal, pero no deseas hacer nada para cambiar eso ni te interesa cambiarlo en un futuro, pues date con todo con esa cheat meal!.
Por otro lado, si eres alguien que realmente tiene metas y no le importa sacrificar los sentimientos momentáneos de satisfacción de una comida trampa y en realidad encuentras bastante valor en mejorar tu salud, composición corporal y rendimiento, las comidas trampas probablemente no son una buena idea.
Ahora, algo que necesita ser abordado es el animo que la gente se da mutuamente por lo que equivale a comportamientos de atracones y restricciones. La gente se dice que se «merecen» una comida trampa porque han sido tan buenos con su dieta toda la semana o el mes. ¿Por qué animar a alguien que está tratando de hacer un cambio a un estilo de alimentación más saludable volver al estilo de alimentación (o participar en un estilo de alimentación incluso peor) que los llevo a la posición donde necesitaban/quieran una dieta para mejorar su salud/composición corporal /desempeño? ¿Tú no harías esto con un alcohólico tratando de dejar de beber, o un fumador tratando de dejar fumar? ¿Engañas a tu pareja para mejorar tu relación con ella? No te involucres en este comportamiento cuando estés tratando de cambiar tus hábitos alimentarios.
Las calorías son calorías, y todavía cuentan independientemente de si las ingeriste todas en la noche del sábado o si las distribuiste moderadamente durante toda la semana, las calorías todavía cuentan. No hay literalmente ninguna lógica en restringirte 6 días a la semana excesivamente, solo para poder atracarte como en comidas altas en calorías 1 día de la semana. Si ya estas lidiando o has liado con comportamientos alimentarios poco saludables (atracones, etc), las comidas trampa son una idea terrible, aburrida y peligrosa. Deberías estar abordando tus comportamientos de atracones, no recompensándolos y afirmando que es «parte del plan». Es lo mismo con los antojos, aborda por qué estás teniendo los antojos. ¿Estas durmiendo mal? ¿Estás comiendo alimentos con poca saciedad? ¿Estás comiendo alimentos que te provocan antojos? ¿Estás participando en entornos que no son propicios para tus objetivos y te alientan a comer de más y picar? ¿Estas haciendo dieta por mucho tiempo?
Utilizar comidas trampa como una estrategia dietética no tiene sentido en absoluto, a menos que no tengas metas reales o no te importe tu progreso o salud.
Así que, en Resumen, las comidas trampa son una idea terrible a menos que valores tus sentimientos más que tus objetivos.