Disclaimer: Esto solo le ocurre a las personas que hacen las cosas bien, por ejemplo: Hacen sus entrenamientos, comen la cantidad adecuada de calorías y le prestan atención a su NEAT, sueño y estrés. 

¿Has estado bien en una dieta cuando, de repente, la balanza no se mueve para nada? Y te quedas una, dos, hasta tres semanas sin perder peso y sin parecer ni un poco más delgado. En un mundo perfecto siempre perderíamos peso de una manera continua y regulada. Bueno, las cosas normalmente no funcionan así.

En realidad, la pérdida de peso puede ser bastante irregular. Puede quedarte con el mismo peso por varias semanas, y luego perder de 2 a 3 kilos de un día para el otro, y esto puede terminar sucediendo incluso después de un Refeed o día alto en calorías. ¿Como eso es posible? Si siempre y cuanto te mantengas en un déficit calórico, tu cuerpo va a movilizar las reservas de grasa, entonces ¿por qué tu peso continúa igual?.

El whoosh es una pérdida de peso drástica después de un largo lapso de no perder peso. Ese largo lapso puede ser tan corto como dos semanas, o hasta dos meses. No quiere decir que estabas siguiendo mal tu plan, simplemente estabas estancado y es normal. Entender el EFECTO WHOOSH es primordial para no dejar que la balanza nos desaliente. Si continuamos con nuestros buenos nuevos hábitos de alimentación perderemos peso de una forma dramática e inesperada.

El efecto whoosh está relacionado con la teoría según la cual, cuando la célula adiposa se vacía de triglicéridos, se llena inmediatamente de agua durante un cierto período. McDonald ha tratado el efecto whoosh en su texto “The Stubborn Fat Solution” (2008); según este estudio no es un fenómeno universal y depende de la predisposición a retener el agua. Los sujetos que presentan mayores problemas de retención tienden a ir en contra de la alternancia entre improvisados whooshes (es decir, pérdidas rápidas) y bloqueo de peso. Estos bloqueos se mantienen durante períodos relativamente largos, lo cual impide observar progresivas mejorías visuales, a pesar del proceso de adelgazamiento que puede ser constante. 

Este aumento de la retención de agua intraadiposa podría causar un cambio en la textura y apariencia de la grasa, lo que el autor reconoce como squishy fat (‘grasa blanda’). Este fenómeno, notable especialmente en sujetos delgados, podría ser en parte debido a los cambios estructurales en las células adiposas (atrofia o aumento de contenido de agua).

A medida que los triglicéridos que están en las células de grasa se descomponen en sus componentes ácidos grasos y glicerol y se mueven fuera de las células de grasa para alimentar su cuerpo, su cuerpo comienza a llenar esas células de grasa con agua. No está del todo claro por qué sucede esto, pero la teoría predominante es que su cuerpo está tratando de alcanzar un estado de homeostasis y mantener sus células grasas del mismo tamaño que antes de iniciar el proceso de adelgazar para poder facilitarles el relleno con triglicéridos. Estas células generalmente retienen esa agua por unos días y luego la liberan de una vez. 

En palabras muy simples: imagina tu célula grasa como una esfera llena de grasa, al iniciar tu régimen de adelgazar esa célula empieza a desinflarse, pero al mismo tiempo tu célula trata de mantener su forma esférica, entonces se rellena a si misma con agua. Como no puede estar llena de agua todo el tiempo, poco a poco tu cuerpo comienza a arrojar esa agua y de pronto un día sucede el “whoosh” y las células sueltan toda su agua y se desinflan y ahí tú pierdes bastantes kilos.

Por esto es súper importante confiar en el proceso y no decaer. Lo que muchas personas hacen es estresarse, dormir mal o añadir más estrés lo cual resulta en más retención de agua y un look incluso peor. Confiar en el proceso siempre es la clave de todo el éxito.