Aunque no es muy conocida esta creencia, algunas personas si apoyan esta teoría de la existencia de alimentos con calorías negativas. Se utiliza para denominar un alimento con tan poco valor calórico que el cuerpo consume más calorías en su digestión de las que el alimento aporta por sí mismo. Quienes sostienen la teoría de los alimentos con calorías negativas, afirman que algunos de ellos son el apio, el brócoli, la lechuga, el limón, los berros, las espinacas, entre otros vegetales.
Lamentablemente se trata de un mito, como otros tantos mitos sobre nutrición que circulan por la red. Siento decepcionarlos, pero los alimentos con calorías negativas no existen como tal, en realidad, si es verdad que al realizar el proceso de digestión, el cuerpo gasta algunas calorías, pero de ninguna manera superará las calorías que ingerimos del alimento por mínimas que sean. No hay pruebas científicas que demuestren que cualquiera de estos alimentos tienen un impacto calorífico negativo, Por ejemplo: El apio tiene un efecto térmico de alrededor del 8%, bastante lejos del 100% o más, lo cual es necesario para que un alimento pueda tener “calorías negativas”. Un tallo de apio proporciona 6 calorías al cuerpo, pero el cuerpo gasta solo la mitad de una sola caloría en digerirlo.