¿Por qué las cadenas de comida rápida están conquistando el mundo? Por un lado, porque hemos sido genéticamente diseñados para amar ese tipo de comidas. Más exactamente, han sido diseñadas para darnos los gustos que generaciones de evolución nos han hecho desear. Estamos programados para amar el sabor de la grasa, la sal y el azúcar. Los alimentos grasos dieron a nuestros antepasados las reservas de calorías para capear la escasez de alimentos. La sal les ayudó a retener agua y evitar la deshidratación. El azúcar los ayudó a distinguir las cosas comestibles dulces de las venenosas agrias. A través de nuestro gusto por la grasa, la sal y el azúcar, aprendimos a preferir los alimentos que tenían más probabilidades de mantenernos vivos. Casi todo lo que amamos de la comida rápida son cosas por las que nuestros antepasados cazadores-recolectores matarían. Las papas fritas y las pizzas tienen sal y grasa, las rosquillas y las donuts tienen grasa y azúcar, Coca-Cola y Pepsi tienen azúcar y sal, y las barras de caramelo son bonitas y llamativas.
Todas las compañías de alimentos son iguales en dos aspectos. No importa si las ves como pecadores de comida chatarra o santos de alimentos saludables. No importa si fabrican Twinkies en una línea de producción de una milla de largo o hamburguesas de soja orgánica hecha a mano. Todas tienen esto en común: en primer lugar, no les importa si comes la comida, siempre que la compres repetidamente. En segundo lugar, quieren obtener ganancias. Quizás en el otro orden. Es importante entender esto, porque algunas personas creen que McDonald’s, o Kraft, o Häagen-Dazs están en el negocio para engordarnos. En realidad, a McDonald’s no le importa si compramos una gran comida combinada, comemos la mitad y luego tiramos la otra mitad. Lo que les importa es que se los compre a ellos y no a Hardee’s, Wendy’s o Burger King. Ganan su dinero cuando venden algo. No les interesa lo que sucede después de que nos acercamos al McTable con nuestra bandeja. Lo mismo habría sido cierto de nuestras pasadas generaciones. Si le hubieras dicho a tu tío agricultor: «Quiero comprar tres docenas de mazorcas de maíz dulce, llevarlas a casa, dejarlas en el refrigerador por un mes y luego tirarlas», te las habría vendido. Las empresas quieren obtener ganancias. Si desde mañana al mediodía, todos entramos en Taco Bell y Burger King y pedimos solo ensaladas, sus menús cambiarían más rápido que lo dura un peo en una hamaca. Dentro de un año, la gente podría comer en algo llamado Taco Salad Bell y dentro de otro año habría un Brócoli King. Un claro ejemplo de esto es California estados unidos, la comida vegana, la comida keto, los productos altos en proteínas. En todos estos casos el mercado se ajusto en base a la demanda con la finalidad de hacer dinero. Las compañía no empezaron a crear veggie burgers para convertir el vegetariano, ni pan keto para convertite en un fanático keto, simplemente crearon lo que parecía estar en demanda en el mercado.
Decir que los supermercados o cadenas de comida rápida tienen un plan para engordarnos, es como decir que Henry Ford ayudo a revolucionar el mercado automotriz con la finalidad de hacernos sedentarios y engordarnos. O que el TV fue elaborado para reducir nuestra actividad física y hacernos engordar. Esto no tiene sentido. Las cosas se crean con la finalidad mayormente de: PRODUCIR DINERO, CUBRIR X DEMANDA O INNOVACIÓN.
Ninguna empresa de alimentos está en el negocio para engordarnos, está en el negocio para vendernos comida. Si queremos alimentos ricos para comer sin pensar, las empresas se las arreglaran para darte eso. Pero también nos prepararán alimentos saludables que podemos comer conscientemente si pueden hacerlo de manera rentable. De hecho, existen compañías fit que te cocinan bajo en caloría, te dan la información de tus macros y te preparan algo super rico con bastantes verduras y proteína.
A las empresas de comida rápida no les importa lo que decidamos almorzar. Sin embargo, se preocupan por su imagen corporativa y escuchan la demanda de los clientes. Cuando McDonald’s se dio cuenta de cuántos vegetarianos había, Veggie Burgers llegó al menú. Cuando el club de dieta baja en carbohidratos creció en membresía, aparecieron hamburguesas bajas en carbohidratos en Burger King.
Es curioso como las personas critican a las compañías por «disfrazar» los ingredientes de los productos para poder venderlos. ¿Y eso no es lo que todos hacemos? o es que tú cuando vas a vender tu coche no tratas de taparle una falla o un rayón? ¿Que hay acerca de cuando quieres rentar tu habitación o piso, no le tomas las mejores fotos y resaltas las mejores amenidades? En Instagram no usas todos estos filtros y poses para verte mejor y generar más trafico?. Todos tratamos de resaltar y disfrazar cosas a nuestra conveniencia, de pronto lo hace una marca y es que te quieren «Engordar o Matar».
El primer pasillo en la mayoría de los supermercados contiene las frutas y vegetales (al menos esa es mi experiencia), es lo primero a lo que estás expuestos. Sin embargo, de alguna manera las empresas de ultra procesados te hipnotizan y te obligan a pillar las galletas 0% azúcar que en realidad contiene azúcar. Si las pillas entonces es que has sido engañado, casualidad que cuando te vas a comprar un móvil, allí si investigas el modelo, funciones, comparas precios y comparas con otras marcas antes de decidir que comprar. Con la nutrición de repente te engañan como a un niño. ¡Anda con esas excusas a otro lado, LA CULPA NO ES DE NADIE PERO TUYA, DEJA DE TONTERÍAS Y BUSCAR CULPABLES, SI QUIERES BUSCAR UNO ANDA Y MIRATE AL ESPEJO!!.