No es ningún secreto que después de perder peso, a la gente le cuesta mantenerse. Existen estudios en los que se muestra que solo el 17% de los americanos son capaces de mantener una pérdida de peso del 10% después de pasado 1 año. Mucha gente ha perdido peso una y otra vez para volverlo a ganar. Incluso a celebridades como Oprah Winfrey les cuesta a pesar de tener dinero para su propio entrenador personal y su propio chef.
Sabemos que la causa del cambio en el peso corporal es un desequilibrio entre la energía que entra y la energía que se gasta. También es sabido que el cuerpo intenta resistirse al cambio de peso y corregir el desequilibrio de energía. Por ejemplo, si comes 2000 calorías al día y de golpe y las bajas a 1000, perderás peso, pero también te sentirás hambriento. Esa hambre te conduce a comer más para llevarte de nuevo a un equilibrio de energía. Esta es una de las razones que explican por qué mantener la pérdida de peso a largo plazo es tan difícil.
En los animales, la disminución de alimento y la pérdida de peso causan una disminución en el gasto de energía en reposo. Sin embargo también hay un aumento de la actividad, debido a que en el animal se estimula el comportamiento de buscar comida. Como resulta que la comida es abundante en la sociedad humana, el movimiento que el animal necesita para buscarla no está presente en los humanos, así que no podemos aplicar los mismos datos.
Se han realizado investigaciones que observan como se ve afectado el gasto de energía por la pérdida de peso en humanos y sabemos que el perder peso hace que el gasto de energía disminuya por el simple hecho de que tienes menos peso corporal que mover. Sin embargo aún queda la pregunta de si esa disminución en el gasto de energía es proporcional al peso perdido o es mayor de lo que se podría esperar.
Si la disminución de gasto es mayor de lo que sería proporcional, quiere decir que el cuerpo se está adaptando a la pérdida de peso y trata de conservar energía. En otras palabras, se vuelve más eficiente. En términos de funcionamiento de los órganos y gasto de energía en reposo, se gastarían menos calorías para hacer lo mismo. En términos de energía gastada por la actividad física, o bien te mueves menos, o gastas menos calorías en los mismos movimientos.
Nuestro cuerpo está preparado para preservar la vida, por ende, siempre pone en marcha recursos para sobrevivir y si nosotros lo sometemos a una dieta con muy poca comida, el cuerpo reduce el gasto calórico para limitar el uso de reservas y así, sobrevivir.
Sabiendo ésto, es lógico que si pasamos por una dieta muy baja en calorías y después, comemos como lo hacíamos antes, el cuerpo aumenta de peso, pudiendo alcanzar hasta un peso mayor al que teníamos antes de empezar la dieta.
Todos conocemos la historia te metiste en una dieta, de comer menos, beber té o batidos y/o haciendo toneladas de cardio. Te las arreglaste para perder algo de peso y luego boom, ganaste de vuelta el peso perdido o incluso más de eso.
Las dietas drásticas no te ayudan a perder peso, cuando tu cuerpo no recibe la energía que necesita para sobrevivir y funcionar correctamente. Responde ralentizando tu metabolismo, enviando tu cuerpo en algo llamado “adaptación metabólica», que básicamente significa que tu cuerpo piensa que te vas a morir de hambre porque no hay suficiente comida disponible. Se vuelve más eficiente en el uso de todas las calorías que comes, también intentará conservar las reservas de grasa, y comenzarás a perder masa muscular en su lugar. Quemaras menos calorías y perderás menos peso.
Estas perdiendo músculo y tu metabolismo disminuye lo que significa que si antes necesitabas 1800 calorías solo para mantener tu peso corporal ahora debido a la adaptación metabólica y la pérdida de masa muscular este número bajó digamos a 1300 Calorías, Digamos que llevas semanas en esta dieta matadora, no la aguantas y decides volver a la cantidad de porciones que comías antes que era alrededor de 2000 calorías. ¿Que va a pasar? Vas a ganar todo el peso que perdiste e incluso más ¿por que? Tu cuerpo va a almacenar esas 700 calorías extras como grasa. Una vez subes de peso de nuevo, te empiezas a sentir mal contigo misma y simplemente repites el ciclo. Así trabajan compañías como herbalife, te ponen a punto de batidos (800 calorías al día), reducen tu metabolismo, cuando dejas de tomar el batido ganas el peso de nuevo lo que te hará volver a comprar el producto. Inteligentes ah? Por esta razón es tan fácil ganar el peso perdido.