El cuerpo confunde la sed con hambre
Hay un mito que plantea que es tan increíblemente sencillo confundir la sed con hambre, que son muchas las veces que terminamos comiendo de más cuando podríamos haber bebido un vaso de agua y estar perfectamente satisfechos. ¿Es esto realmente cierto? ¿Se puede confundir la sensación de sed con estar hambriento? Según la lógica debido a que no hay estudios realizados en este tema, la respuesta es no.
Piensa un momento… Es poco probable que tu cuerpo confunda la verdadera sed y hambre porque las sensaciones no son similares. Se sienten diferentes y están reguladas por diferentes mecanismos de tu cuerpo. Cuando estás bajo en fluidos, el volumen celular y sanguíneo disminuye y se obtiene una desagradable sensación de sequedad y cosquilleo en la garganta. El hambre, por otra parte, es impulsada por hormonas intestinales, nutrientes, glucosa y es impulsada por gruñidos en el estómago y una sensación de vacío.
Hazte la pregunta, ¿cuándo fue la última vez que tu estomago estaba rugiendo, te tomaste un vaso de agua y te sentiste llena después de tomar agua? Y si fuese así ¿cuánto duró esa sensación? Quizás, algunos minutos y después sentiste el estomago rugir de nuevo. ¿Cuándo fue la última vez que tenías ganas de comerte un pedazo de torta y un vaso de agua te dejó llena y sin ganas de comerte la torta?, ¿Cuándo fue la última vez que terminaste de hacer unas 4 series de sentadillas, tenías la garganta seca pero te comiste un burrito en lugar de tomarte un vaso de agua?.
Si empiezas a analizar las cosas te darás cuenta que no tienen sentido, nuestro cuerpo conoce la diferencia perfectamente, este sistema funciona a la perfección en todos los animales. Un perro tomará agua del inodoro o incluso de un pequeño charco en la calle en lugar de comerse un pedazo de carne, un león en el África no se confunde y mata una zebra en lugar de tomar agua del río. Es un poco exagerado pero este sistema funciona exactamente igual en los seres humanos, decir que el cuerpo confunde sed con hambre es como decir que el cuerpo puede confundir sentirse frío con sentirse caliente. Estos mecanismos no se confunden, tú puedes tener hambre y no sed, tener sed y hambre al mismo tiempo, o tener sed y no hambre. Si tienes hambre puedes intentar convencerte a ti misma que es sed, pero no engañarás a tu cuerpo por mucho tiempo.
Esto no quiere decir que tomar agua no ayude con saciedad, de hecho, tomar agua antes y durante la comida puede expandir tu estomago lo cual ayuda a la segregación de hormonas de saciedad. Ahora, esto es muy diferente a decir que el cuerpo confunde la sed por el hambre.